jueves, 18 de febrero de 2010

Miércoles de ceniza - Renacer de las cenizas

Miércoles de ceniza
Renacer de las cenizas La leyenda del Ave Fénix nos cuenta de animal fabuloso que vivía en Arabia, una especie de semidiós según la tradición, que se consumía por acción del fuego cada 500 años y un Ave Fénix nueva y joven surgía de sus cenizas. . En la mitología egipcia, el ave fénix representaba el Sol, que muere por la noche y renace por la mañana Mitos son sólo mitos… Ahora dice el Señor: Vuelvan a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en fidelidad, y se arrepiente de sus amenazas. Joel 2, 12-18 Los cristianos queremos en este día renacer de las cenizas para siempre Hoy miércoles de ceniza, inclinamos la cabeza y recordamos que no somos dioses ni semidioses sino sencillamente hombres y mujeres de carne y hueso. Necesitamos que DIOS nos “toque” para hacer este camino que nos llevará a la Pascua y, entonces, reconocer que en Jesús se encuentra la Salvación y la Paz que los hombres, torpes y orgullosos, nos empeñamos en olvidar y dejar a un lado. Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. Mateo 6, 1-6. 16-18 Rezar, ayunar, dar limosna…. La oración nos invita a mirar las cosas y la vida más allá de nosotros mismos, con los ojos del Padre, colgados de él, como lo hizo Jesús, seducido por el proyecto de un mundo de en el que todos podamos llamarnos y ser hermanos, apasionado por el sueño de nueva humanidad; El ayuno nos despabila de lo superfluo que nos envuelve y seduce, afina nuestra sensibilidad a lo esencial, se convierte en una apuesta a lo verdadero y profecía de justicia. La limosna nos enseña a conjugar en plural, a no sentirnos dueños de lo que sólo se nos ha confiado, a hacernos cargo de los otros: mis hermanos. Jesús trabajó con estas herramientas, luchó con estas armas y con ellas se fue abriendo camino en el desierto de la vida, abriendo surcos y sembrando el Reino de Dios. Ese es el sacrificio que a Dios le gusta. ENTRAR EN LA CUARESMA ES..... · afirmar que el mundo es de Dios · inaugurar un tiempo fuerte de penitencia y conversión que ablande nuestro corazón para que Dios lo pueda modelar a imagen del corazón de su Hijo el Señor de la Historia. · escuchar el grito que nos llama a salir de nosotros, de las casas de nuestros prejuicios, de nuestros intereses, gustos y comodidades para caminar hacia el otro, hacia los otros y sentirlos hermanos. ENTRAR EN LA CUARESMA ES..... · tener el coraje de tomar la vida en las propias manos para dejarla traspasar por la Palabra de Dios... · poner nuestro corazón en la sintonía del corazón de Dios... ENTRAR EN LA CUARESMA ES..... · vaciar nuestras manos renunciar a nuestras seguridades, a aquello que nos esclaviza... · liberarnos para poder abrazar la Vida verdadera ENTRAR EN LA CUARESMA ES..... · saber caminar como pueblo que a través de oscuras quebradas no renuncia a seguir buscando a Dios, y a encontrarlo desde una vida de justicia, verdad y amor ejercitado día a día. ENTRAR EN LA CUARESMA ES..... · sentirnos débiles y buscar la fuerza que nos da la eucaristía, · reconocernos divididos y clamar por perdón que nos reconcilia · sabernos inseguros y conducir por la Palabra que no defrauda. Señor: Enséñanos a vestirnos cada día con nuestra condición humanacomo un vestido de baile, que nos hará amar de titodo detalle como indispensable joya.Haznos vivir nuestra vida,no como un juego de ajedrez en el que todo se calcula,no como un partido en el que todo es difícil,no como un teorema que nos rompe la cabeza,sino como una fiesta sin fin donde se renueva el encuentro contigo,como un baile,como una danza entre los brazos de tu gracia,con la música universal del amor. Señor, ven a invitarnos. (Madeleine Delbrel)

miércoles, 17 de febrero de 2010

Gesto Cuaresmal Solidario 2010

Arzobispado de Buenos Aires OFICINA DE PRENSA
Gesto Cuaresmal Solidario 2010 “Y porque somos sus colaboradores, los exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios”. ( 2 Cor 6,2) Una de las cosas más desgastantes que nos puede suceder es caer en las garras del acostumbramiento. Tanto a lo bueno como a lo malo. Cuando el esposo o la esposa se acostumbra al cariño y a la familia, entonces se deja de valorar, de dar gracias y de cuidar delicadamente lo que se tiene. Cuando nos acostumbramos al regalo de la fe, la vida cristiana se hace rutina, repetición, no da sentido a la vida, deja de ser fermento. El acostumbramiento es un freno, un callo que aprisiona al corazón, vamos “tirando” y perdemos la capacidad de “mirar bien” y dar respuesta. ¡Estamos en riesgo!. Como sociedad poco a poco nos hemos acostumbrado a oír y a ver, a través de los medios de comunicación, la crónica negra de cada día; y lo que aún es peor, también nos acostumbramos a tocarla y a sentirla a nuestro alrededor sin que nos produzca nada o, a lo sumo, un comentario superficial y descomprometido. La llaga está en la calle, en el barrio, en nuestra casa, sin embargo, como ciegos y sordos convivimos con la violencia que mata, destruye familias y barrios, aviva guerras y conflictos en tantos lugares, y la miramos como una película más. El sufrimiento de tantos inocentes y pacíficos dejó de cachetearnos, el desprecio a los derechos de las personas y de los pueblos, la pobreza y la miseria, el imperio de la corrupción, de la droga asesina, de la prostitución obligada e infantil pasaron a ser moneda corriente, y pagamos sin pedir recibo aunque tarde o temprano se nos va a pasar la factura. Todas estas realidades, y muchas más, no son mudas, nos gritan a cada uno de nosotros y nos hablan de nuestra limitación, de nuestra debilidad, de nuestro pecado… a pesar de que “nos hayamos acostumbrado”. El acostumbramiento nos dice seductoramente que no tiene sentido tratar de cambiar algo, que no podemos hacer nada frente a esta situación, que siempre ha sido así y que sin embargo sobrevivimos. Por el acostumbramiento, dejamos de resistirnos permitiendo que las cosas “sean lo que son”, o lo que algunos han decidido que “sean”. La Cuaresma, providencialmente, viene a despabilarnos, a pegarnos un sacudón en nuestra modorra, en nuestro andar por inercia. Las palabras de Joel son una clara invitación: vuelvan a Dios. ¿Por qué? Porque algo no va bien en nosotros mismos, en la sociedad o en la Iglesia, y necesitamos cambiar, dar un viraje, convertirnos. Sí es posible algo nuevo, sencillamente porque nuestro Dios fiel sigue siendo rico en bondad y misericordia y está siempre dispuesto a perdonar y empezar de nuevo. Somos invitados a emprender un camino cuaresmal, un camino que incluye la cruz y la renuncia, camino de penitencia real y no superficial, de un ayuno de corazón y no por la ocasión - “Desgarren su corazón y no sus vestiduras” - (Joel 2, 12) Un camino en el cual, desafiando el acostumbramiento abramos bien los ojos y los oídos, pero sobre todo el corazón para dejarnos “descolocar” por lo que sucede a nuestro alrededor. Cuando miramos con hondura y no nos damos respuestas prearmadas, la vida de nuestros hermanos con sus angustias y esperanzas nos va descolocando y nos pone en un lugar distinto no exento de riesgos. Pero sólo así, ahí, cuando su sufrimiento nos toque hiriéndonos y el sentimiento de impotencia se haga más profundo y nos duela, encontraremos nuestro camino real hacia la pascua. – “A aquel que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por él”- (2 Cor 5,21) Sólo como un signo de lo que debe ser nuestra actitud vital de discípulos a lo largo de todo el año se inscribe el gesto Solidario de Cuaresma que realizamos en la Arquidiócesis desde hace varios años. Entrenar el corazón para no mutilar nuestra capacidad de asombro y de dolor; para que la realidad no nos sea indiferente y podamos con gestos concretos experimentar que no “hemos recibido en vano la gracia de Dios”. Así como lo dije en la Misa por las víctimas del terremoto en Haití, le pedimos a la Virgen que se meta en nuestro corazón, nos señale tantos dolores y nos empuje a hacer oración, penitencia, limosna, despojo de algo que nos guste o que tengamos en favor de Jesús en los demás. Y recemos unos por otros para que el ejercicio del amor al prójimo nos haga crecer en el amor a Dios, a quien buscamos desde nuestro corazón, a quien adoramos y con quien queremos encontrarnos. Afectuosamente, Cardenal Jorge Mario Bergoglio s.j. Arzobispo de Buenos Aires Buenos Aires, 17 de Febrero de 2010

lunes, 15 de febrero de 2010

FORO NACIONAL DE COMUNICACION SOCIAL en Villa Mercedes, San Luis

Foro Nacional de Comunicación Social y graduación de nuevos periodistas profesionales del MERCOSUR
FECHA: Sábado 13 de Marzo de 2010, a las 08:30 horas LUGAR: Salón de Actos del IFDC de Villa Mercedes (San Luís) Calle 9 de Julio 1147 (esquina Jujuy) Con la participación de Periodistas de Capital Federal y de las Provincias de Córdoba, La Pampa, Santa Fe, Salta, Buenos Aires y San Luís, además de Invitados Especiales. Organiza: Escuela Cristiana de Comunicación Social a Distancia Co-organiza: Microempresa San Luís Eventos Producción Programa Radial “Sueños de Inmigrantes” de LV15 Radio Villa Mercedes Auspicia: Instituto de Formación Docente Continua de Villa Mercedes ADHIEREN: Escuela Cristiana de Comunicación Social “Siervo de Dios, Juan Pablo II, de Capital Federal www.eccosnet.com.ar ECOS DEL MERCOSUR Blog de Noticias www.ecosdelmercosur.blogspot.com Sitio web: www.juanpablosegundo.com.ar Sitio web: www.papabenedicto16.com.ar INVITA: Cámara de Microempresarios de la Provincia de San Luís. Evento declarado de: “ Interés Municipal ”, por la Municipalidad de Villa Mercedes “Interés Legislativo”, por el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Villa Mercedes Inscripciones y consultas: Por e-mail a: foronacionaldecomunicacionsocial@yahoo.com.ar PROGRAMA: 08:15: Acreditaciones 08:30: Recepción de los participantes al Foro Nacional 08:45: Recepción de Invitados Especiales 09:00: Apertura Foro Nacional de Comunicación Social 09:05: Entonación del Himno Nacional Argentino 09:10: Palabras de Bienvenida, a cargo de la Organización 09:15: Bendición del Foro Nacional 09:20: Palabras de Bienvenida por el I.F.D.C. de V.M. 09:25: Graduación nuevos Periodistas del MERCOSUR Palabras de Adrián De Angelis 09:30: Entrega de Certificados y Analíticos de Estudios 09:40: Entrega de los Carnets a los Egresados 09:55: Palabras del Coordinador Nacional de la Escuela Cristiana de Comunicación Social a
Distancia 10:00: Disertación del Periodista César José Berardo, de La Provincia de Córdoba, sobre el
tema: “ La Ley y los Pequeños Medios” 10:15: Disertación de la Periodista Graciela Montero, de Bahía Blanca sobre: “Qué estamos
entregando a la Audiencia?” 10:30: Disertación de la Periodista Norma Beatriz Vitantonio de la Ciudad de Rosario, sobre el
tema: “Valores y códigos, según Juan Pablo” 10:45: Disertación del Periodista Patricia Yorye de Santa Fe sobre: “La Comunicación en radio,
después de las 24 hs.” 11:00: Receso 11:15: Disertación del Periodista Víctor Toledo de Munro (Bs. As.), sobre: “Infoética en los
Medios” 11:30: Disertación de la Periodista Patricia Domínguez de Salta sobre: “Con la Pluma y la
Palabra”. 11:45: Disertación del Periodista Rafael Rueda de Buenos Aires sobre: “La Radio, algo más que
un Pasatiempo” 12:00: Disertación de la Periodista María Angélica Claverie de La Pampa. 12:10: Disertación del Periodista Mario Antonio Andrada, de Bahía Blanca, sobre el tema: “Los Medios y las nuevas Tecnologías” 12:20: Disertación del Periodista Alfredo Morales de Villa Mercedes sobre: “Los Medios y el
Cooperativismo” 12:30: Disertación del Abogado Fabricio Aguilar de San Luís, sobre: “Registro de la Propiedad
Intelectual y de Marcas en los Medios de Comunicación. 12:40: Cierre del Foro Nacional de Comunicación Social Palabras de Clausura 12:45: Cierre Musical, a cargo de Graciela Montero de la Ciudad de Bahía Blanca con dos temas
melódicos

viernes, 12 de febrero de 2010

SERVICIO DE INFORMACION VATICANO VIS Febrero 11-12

VIAJE APOSTOLICO DEL SANTO PADRE A MALTA CIUDAD DEL VATICANO, 11 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre viajará a Malta los días 17 y 18 de abril para conmemorar el 1950 aniversario del naufragio de San Pablo, que se produjo durante un viaje a Roma del apóstol en el año 60 de nuestra era. El Papa saldrá el sábado 17, a las 15,25, del aeropuerto romano de Fiumicino y llegará a Malta hacia las 17, donde tendrá lugar la ceremonia de bienvenida. A continuación efectuará una visita de cortesía al presidente de la República, George Abela, en el Palacio de los Grandes Maestros, en La Valletta, capital de la isla, A las 19,45 Benedicto XVI se desplazará a la gruta de Rabat, refugio de San Pablo después del naufragio, según los Hechos de los Apóstoles, y sede de la primera comunidad cristiana en Malta. El domingo a las 10, el pontífice celebrará la Santa Misa en la Avenida de los Graneros en Floriana. Después de almorzar con los obispos de Malta en la sede de la nunciatura apostólica en Rabat, se desplazará en barco desde el muelle del puerto de Kalkara al del Puerto Grande de La Valletta, en el que a las 17,15 se encontrará con los jóvenes. A las 18,40 tendrá lugar la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Luqa y una vez finalizada el Papa emprenderá el regreso a Roma, donde aterrizará poco antes de las 21,00 en el aeropuerto de Ciampino. IGLESIA: EVANGELIZAR Y CUIDAR ENFERMOS CUERPO Y ESPIRITU CIUDAD DEL VATICANO, 11 FEB 2010 (VIS).-Hoy, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, el Santo Padre presidió a las 10,30, en la basílica de San Pedro, la concelebración eucarística con ocasión de la XVIII Jornada Mundial del Enfermo y del XXV aniversario de la fundación del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud). Participaron en la Misa los enfermos de la UNITALSI (Unión Nacional Italiana Transporte Enfermos a Lourdes y a Santuarios Internacionales) y los peregrinos de la Opera Romana Pellegrinaggi. Antes de la celebración eucarística, las reliquias de Santa Bernadette Soubirous recorrieron en procesión la Plaza de San Pedro y fueron acogidas a su llegada a la basílica por el arcipreste, el cardenal Angelo Comastri, para ser colocadas junto a la imagen de la Virgen de Lourdes, cerca del altar de la Confesión. "Jesús recorría Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando el evangelio del Reino y curando toda clase de enfermedades en el pueblo", dijo el Papa en su homilía citando el Evangelio de Mateo. "La Iglesia, a la que se ha confiado la tarea de prolongar en el espacio y el tiempo la misión de Cristo, no puede desatender estas dos obras esenciales: evangelización y cuidado de los enfermos de cuerpo y de espíritu. Efectivamente, Dios quiere curar al ser humano en su totalidad y en el Evangelio la curación del cuerpo es señal de la sanidad más profunda, que es la remisión de los pecados". "No hay que maravillarse, por lo tanto, de que María, madre y modelo de la Iglesia, sea invocada y venerada como "Salud de los enfermos". Como primera y perfecta discípula de su Hijo, mostró siempre, acompañando el camino de la Iglesia, una atención particular por los que sufren. (...) En la memoria de las apariciones de Lourdes, lugar elegido por María para manifestar su solicitud maternal por los enfermos, resuena en la liturgia el Magnificat. (...) No es el canto de aquellos a quienes sonríe la fortuna, de los que van siempre con el viento en popa; es, ante todo, la acción de gracias de los que conocen los dramas de la vida, pero confían en la obra redentora de Dios" "La Iglesia, como María, custodia dentro de sí los dramas del ser humano y el consuelo de Dios (...) durante su peregrinaje en la historia. (...) El sufrimiento aceptado y ofrecido, la división sincera y gratuita ¿no son quizá milagros del amor? Por eso vivimos una alegría que no se olvida del sufrimiento; al contrario, lo abarca. De esta forma los enfermos y todos los que sufren son en la Iglesia no sólo destinatarios de atención y cuidado sino, en primer lugar, protagonistas de la peregrinación de la fe y de la esperanza, testigos de los prodigios del amor, de la alegría pascual". Comentando después las palabras de la Carta de Santiago: "¿Está enfermo alguno de vosotros? Que llame a los presbíteros de la Iglesia y que oren sobre él ungiéndole con aceite en nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo", el Santo Padre dijo: "En este Año Sacerdotal quiero subrayar los lazos entre los enfermos y los sacerdotes. (...) El enfermo debe "llamar" a los presbíteros, que tienen que responder para llevar a la experiencia de la enfermedad la presencia y la acción del Resucitado y de su Espíritu". "En efecto, cuando la Palabra de Dios habla de curación, de salvación, de salud del enfermo, entiende esos conceptos en sentido integral, sin separar nunca alma y cuerpo: un enfermo curado por la oración de Cristo, mediante la Iglesia, es una alegría en la tierra y en el cielo, es una primicia de vida eterna", concluyó el pontífice. Los actos de la XVIII Jornada Mundial del Enfermo concluyeron con una procesión que salió a las 16,30 de Castel Sant'Angelo y recorrió Via della Conciliazione para terminar en la Plaza de San Pedro. Benedicto XVI se asomó a la ventana de su estudio a las 17,30 para saludar y bendecir a los fieles presentes. CATOLICOS Y ORTODOXOS EN DEFENSA VALORES CRISTIANOS CIUDAD DEL VATICANO, 12 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió este mediodía a los prelados de la Conferencia Episcopal de Rumania, que acaban de realizar su visita "ad limina". Al inicio de su discurso, el Papa recordó a los obispos, y tantos sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles "que en el tiempo de la persecución mostraron una unión tenaz a Cristo y a su Iglesia y conservaron su fe intacta". Tras dar las gracias a los obispos por su "generoso compromiso al servicio del renacimiento y del desarrollo de la comunidad católica" en Rumania y en la República de Moldavia, les animó a "proponer a los fieles un itinerario de fe cristiana madura y responsable, especialmente a través de la enseñanza de la religión, la catequesis, también de los adultos, y la preparación a los sacramentos". Esto, continuó, "requiere la elaboración común de planes pastorales cuyo fin es el bien de las almas de todos los católicos de los diferentes ritos y etnias". "En este Año Sacerdotal, os exhorto -dijo- a ser siempre auténticos padres de vuestros presbíteros, (...) cuidando la comunión entre vosotros y con ellos en un clima de afecto, de atención y de diálogo respetuoso y fraterno; preocupaos de sus condiciones espirituales y materiales, de su necesaria actualización teológica y pastoral". Benedicto XVI subrayó que "los obispos tienen la tarea primordial de promover la pastoral vocacional y la formación humana, espiritual e intelectual de los candidatos al sacerdocio en los seminarios y en los otros institutos formativos, (...) también mediante la elección atenta de los educadores y de los profesores. Hay que tener el mismo cuidado en la formación de los miembros de los institutos de vida consagrada, en particular de los femeninos". "El florecimiento de vocaciones sacerdotales y religiosas depende en buena parte de la salud moral y religiosa de las familias cristianas", afirmó. Refiriéndose a "las plagas del aborto, de la corrupción, del alcoholismo y de la droga, así como del control de los nacimientos mediante métodos contrarios a la dignidad de la persona humana", señaló que "para combatir estos desafíos, hay que promover consultorios parroquiales que aseguren una adecuada preparación a la vida conyugal y familiar, y organizar mejor la pastoral juvenil". El Santo Padre hizo hincapié en la necesidad de "comprometerse decididamente en favorecer la presencia de valores cristianos en la sociedad, desarrollando centros de formación donde los jóvenes puedan conocer los valores auténticos, enriquecidos por el genio de la cultura de vuestros países, de modo que se puedan testimoniar en los ambientes donde viven". "En este contexto -añadió-, es especialmente importante el testimonio de fraternidad entre católicos y ortodoxos, que prevalezca sobre las divisiones y los desacuerdos y abra los corazones a la reconciliación". Recordando el décimo aniversario -en mayo de 2009- de "la histórica visita del venerable Juan Pablo II a Rumania", el Papa expresó el deseo de que "el deseo de unidad suscitado en aquella fecha alimente la oración y el compromiso a dialogar en la caridad y en la verdad y a promover iniciativas comunes". Benedicto XVI afirmó que "un ámbito de colaboración particularmente importante entre ortodoxos y católicos es hoy la defensa de las raíces cristianas de Europa y los valores cristianos y el testimonio común sobre temas como la familia, la bioética, los derechos humanos, la honradez en la vida pública, la ecología. (...) Un diálogo constructivo entre ortodoxos y católicos -concluyó- será un fermento de unidad y de concordia no solo para vuestros países, sino también para toda Europa". CONSISTORIO PARA ALGUNAS CAUSAS DE CANONIZACION CIUDAD DEL VATICANO, 12 FEB 2009 (VIS).-El viernes, 19 de febrero, a las 11,00, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, tendrá lugar un consistorio ordinario público para la canonización de los siguientes beatos: -Stanislaw Soltys, en el siglo Kazimierczyk, sacerdote, de los Canónigos Regulares Lateranenses. -André Bessette, en el siglo Alfred, religioso de la Congregación de la Santa Cruz. -Cándida María de Jesús Cipitria y Barriola, en el siglo Juana Josefa, virgen, fundadora de la Congregación de las Hijas de Jesús. -Mary of the Cross MacKillop, en el siglo Mary Helen, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas de San José del Sagrado Corazón. -Giulia Salzano, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas Catequistas del Sagrado Corazón. -Battista Varano, en el siglo Camilla, virgen, monja de la Orden de Santa Clara. AUDIENCIAS CIUDAD DEL VATICANO, 12 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencias separadas a siete prelados de la Conferencia Episcopal de Rumania en visita "ad limina": -Su Beatitud Lucian Mureçan, arzobispo mayor de Fagaras y Alba Iulia, con los obispos auxiliares Vasile Bizau y Mihai Catalin Fratila. -Obispo Florentin Crihalmeanu, de Cluj-Gherla. -Obispo Alexandru Mesian, de Lugoj. -Obispo Ioan Sisestean, de Maramures. -Obispo Virgil Bercea, de Oradea Mare de los Rumanos.

http://www.vatican.va/news_services/press/vis/vis_sp.html

miércoles, 10 de febrero de 2010

Oficina de Prensa Santa Sede VIS

COMUNICADO DE LA SECRETARIA DE ESTADO CIUDAD DEL VATICANO, 9 FEB 2010 (VIS).-Sigue el comunicado difundido esta mañana por la Secretaría de Estado: "Desde el 23 de enero se están multiplicando, sobre todo en muchos medios de comunicación italianos, noticias y reconstrucciones relativas a los hechos ligados con la dimisión del director del diario católico italiano "Avvenire", con la evidente intención de demostrar una implicación en el caso de "L'Osservatore Romano", llegando a insinuar incluso la responsabilidad del cardenal Secretario de Estado. Esas noticias y reconstrucciones carecen de fundamento alguno. "En particular, es falso que los responsables de la Gendarmería vaticana o el director de "L'Osservatore Romano" hayan transmitido documentos que hayan originado la dimisión, el 3 de septiembre, del director de "Avvenire"; es falso que el director de "L'Osservatore Romano" haya dado - o en cualquier caso transmitido o avalado en forma alguna- informaciones sobre estos documentos y es falso que haya escrito bajo seudónimo o haya inspirado artículos en otras cabeceras". "Resulta claro en vista de la multiplicación de las argumentaciones y de las hipótesis mas descabelladas -repetidas en los medios de comunicación con una consonancia realmente singular- que todo se basa en convicciones sin fundamento con la intención de atribuir al director de "L'Osservatore Romano", de forma gratuita y calumniosa, una acción inmotivada, irrazonable y malvada. Todo ello está dando lugar a una campaña difamatoria contra la Santa Sede, que salpica al mismo Pontífice Romano". "El Santo Padre, Benedicto XVI, que ha estado siempre informado, deplora estos ataques injustos e injuriosos, renueva la plena confianza a sus colaboradores y reza para que aquellos que se preocupan realmente por el bien de la Iglesia hagan todo cuanto está en su poder para que se afirmen la verdad y la justicia". CONGRESO TEOLOGICO INTERNACIONAL EL 11 Y 12 DE MARZO CIUDAD DEL VATICANO, 9 FEB 2010 (VIS).-El 11 y 12 de marzo próximos se celebrará, en el marco del Año Sacerdotal, un Congreso Teológico Internacional en la Pontificia Universidad Lateranense, sobre el tema: "Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote". Al congreso, se lee en un comunicado de la Congregación para el Clero, promotora del evento, "están invitados principalmente los obispos Presidentes de las Comisiones para el Clero, los Supremos Moderadores de los Institutos y de las Asociaciones Clericales, los formadores del clero y los mismos sacerdotes, primeros y principales responsables de la propia formación permanente". De las tres sesiones del congreso, dos estarán dedicadas a la identidad sacerdotal y a la relación con la cultura contemporánea y una a la liturgia y al celibato. Además del cardenal Cláudio Hummes, O.F.M. y del arzobispo Mauro Piacenza, respectivamente prefecto y secretario de la Congregación para el Clero, intervendrán los cardenales Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica; William J. Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Franc Rodé, C.M., prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Entres los ponentes se encuentran los cardenales Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia (Italia); Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; los arzobispos Leo Burke, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y Willem Eijk, de Utrecht y primado de Holanda; y los obispos Filippo Santoro, de Petrópolis (Brasil); Gerhard Müller, de Regensburg (Alemania) y Francesco Moraglia, de La Spezia-Sarzana-Brugnato (Italia). Está previsto que el viernes 12 de marzo, Benedicto XVI reciba en audiencia a los participantes en el congreso.

ANTONIO DE PADUA: EJEMPLO PARA PREDICADORES CIUDAD DEL VATICANO, 10 FEB 2010 (VIS).-Benedicto XVI dedicó la catequesis de la audiencia general de los miércoles a San Antonio de Padua, "uno de los santos más populares de la Iglesia Católica". San Antonio nació en Lisboa, alrededor de 1195, en una familia noble. Después de un tiempo con los Canónigos Agustinos ingresó en los Frailes Menores, con el deseo de ir a Marruecos como misionero. Tras una enfermedad regresó a Italia, donde realizó una intensa y eficaz actividad apostólica. Murió en Padua en 1231 y fue canonizado en 1232 por el Papa Gregorio IX. "Antonio -explicó el Papa- ha contribuido de forma significativa al desarrollo de la espiritualidad franciscana, con sus extraordinarias dotes de inteligencia, equilibro, entrega apostólica y, principalmente, fervor místico" y fue "uno de los primeros maestros de teología de los Frailes Menores, por no decir el primero". El santo escribió dos ciclos de sermones titulados respectivamente "Sermones dominicales" y "Sermones sobre los santos", en los que propone "un verdadero itinerario de vida cristiana". "La riqueza espiritual de las enseñanzas contenidas en ellos -dijo el pontífice- es tan grande que Pío XII, lo proclamó en 1946 Doctor de la Iglesia, atribuyéndole el título de "Doctor evangélico", porque de sus sermones brota la frescura y verdad del Evangelio". Antonio de Padua o de Lisboa, como se le llama también, define la oración "como un relación de amor que lleva al ser humano a dialogar con el Señor" y la articula en cuatro actitudes indispensables: "abrir con confianza el corazón a Dios, (...) hablarle afectuosamente, (...) presentarle nuestras necesidades, alabarlo y darle gracias". Esa enseñanza refleja, dijo Benedicto XVI, "una de las características de la teología franciscana (...), el papel central del amor divino que entra en la esfera de los afectos, de la voluntad, del corazón y es también fuente de la que brota una sabiduría espiritual que sobrepuja cualquier otra". Pero el "Doctor evangélico" conoce también los defectos de la naturaleza humana: "la tendencia a caer en el pecado, y exhorta a combatir la inclinación a la codicia, al orgullo y a la impureza. (...) A principios del siglo XIII, en el contexto del renacimiento de las ciudades y el florecimiento del comercio, crecía el numero de personas insensibles a las necesidades de los pobres. Por eso, Antonio invita siempre a los fieles a pensar en la verdadera riqueza, la del corazón" y a buscar la amistad de los más necesitados. "¿No es ésta una enseñanza muy importante también hoy, cuando la crisis financiera y graves desigualdades económicas empobrecen a tantas personas y crean situaciones de miseria?", se preguntó el Santo Padre, pasando a comentar después otro de los aspectos de la teología franciscana: el cristocentrismo, que "invita a contemplar los misterios de la humanidad del Señor", sobre todo la Natividad y la Crucifixión. "La visión del Crucifijo -dijo el Santo Padre- le inspira pensamientos de gratitud hacia Dios y de estima por la dignidad de la persona humana, de forma que todos, creyentes y no creyentes, encuentren un significado que enriquezca la vida". De ahí, señaló, "la importancia del crucifijo para nuestra cultura y nuestro humanismo, nacido de la fe cristiana, (...) porque Dios nos ve tan importantes que somos dignos de su sufrimiento". El Papa concluyó pidiendo la intercesión del santo por toda la Iglesia, y en particular "por los predicadores, para que inspirándose en él se preocupen por aunar una doctrina sana y sólida, con la piedad sincera y fervorosa y la comunicación incisiva. En este Año Sacerdotal, recemos para que los sacerdotes y diáconos desempeñen con solicitud este ministerio de anuncio y actualización de la Palabra de Dios a los fieles, sobre todo en las homilías litúrgicas" COSECHAR RESULTADOS DIALOGO LUTERANO-CATOLICO CIUDAD DEL VATICANO, 10 FEB 2010 (VIS).-Después de la audiencia general de hoy, el Papa recibió a una delegación de la Iglesia Evangélica Luterana de América, encabezada por el obispo Mark Hanson. El Santo Padre expresó su esperanza en que "el continuo diálogo luterano-católico en Estados Unidos de América y a nivel internacional contribuya al progreso de los acuerdos alcanzados hasta ahora". "Cosechar los resultados del diálogo luterano-católico que de manera tan prometedora se produjeron tras el Concilio Vaticano II, es una tarea importante que queda por realizar. Para construir sobre lo que se ha alcanzado juntos desde entonces, es necesario un ecumenismo espiritual fundado en una oración ardiente y en una conversión a Cristo, fuente de gracia y de verdad. Que el Señor -pidió- nos ayude a atesorar lo conseguido, para custodiarlo con atención y fomentar su desarrollo". Benedicto XVI concluyó haciendo suyo el deseo manifestado por el venerable Juan Pablo II a una delegación de la Iglesia Luterana de América en 1985: "Abramos nuestros corazones al Señor para que pueda usar este encuentro parar sus fines, para alcanzar la unidad que desea. Gracias por los esfuerzos en favor de la unidad plena en la fe y en la caridad". OTROS ACTOS PONTIFICIOS CIUDAD DEL VATICANO, 10 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre: -Nombró a don Marcelo Alejandro Cuenca obispo de Alto Valle del Río Negro (superficie 37.130, población 294.978, católicos 253.982, sacerdotes 30, religiosos 42, diáconos permanentes 1) en Argentina. El obispo electo nació en 1956 en Córdoba (Argentina), fue ordenado sacerdote en 1983 y actualmente era párroco en Villa del Dique, en Córdoba. Sucede al obispo Néstor Hugo Navarro, cuya renuncia al gobierno pastoral de esta misma diócesis fue aceptada por límite de edad. -Nombró al obispo Virginio Domingo Bressanelli, S.C.I., hasta ahora de Comodoro-Rivadavia (Argentina), obispo coadjutor de Neuquén (superficie 94.078, población 538.852, católicos 458.024, sacerdotes 56, religiosos 130, diáconos permanentes 12) en Argentina. -Nombró a monseñor Rafael Biernaski obispo auxiliar de Curitiba (superficie 5.751, población 2.326.000, católicos 1.522.000, sacerdotes 421, religiosos 1.699, diáconos permanentes 62) en Brasil. El obispo electo nació en 1955 en Curitiba, fue ordenado sacerdote en 1981 y actualmente era jefe de oficina en la Congregación para los Obispos.

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FORO DE LA VIDA y LA FAMILIA

FVF - Foro de la Vida y la Familia
Asociación Civil Sin Fines de Lucro www.forovidafamilia.com.ar - forovidafamilia@gmail.com
¡¡Te convocamos a sumarte a la 2da Fiesta de la Vida!! "La Vida y la Familia pilares de nuestra Sociedad"
27 de Marzo de 2010
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
¿Te acordás de la primera Convocatoria?

Manifestemos públicamente los valores de la dignidad de toda Vida Humana desde la fecundación hasta su fin natural y de la Familia como el lugar propicio donde se da la Vida y esta es acogida y protegida.

Comprometete, adherite, sumate y participá de la convocatoria. Adhesiones: forovidafamilia@gmail.com
Más información en nuestro sitio web: http://www.forovidafamilia.com.ar/

martes, 9 de febrero de 2010

«El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra»

MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
PARA LA XLIV JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES
«El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra» [Domingo 16 de mayo de 2010]
Queridos hermanos y hermanas: El tema de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales –«El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra»– se inserta muy apropiadamente en el camino del Año Sacerdotal, y pone en primer plano la reflexión sobre un ámbito pastoral vasto y delicado como es el de la comunicación y el mundo digital, ofreciendo al sacerdote nuevas posibilidades de realizar su particular servicio a la Palabra y de la Palabra. Las comunidades eclesiales, han incorporado desde hace tiempo los nuevos medios de comunicación como instrumentos ordinarios de expresión y de contacto con el propio territorio, instaurado en muchos casos formas de diálogo aún de mayor alcance. Su reciente y amplia difusión, así como su notable influencia, hacen cada vez más importante y útil su uso en el ministerio sacerdotal. La tarea primaria del sacerdote es la de anunciar a Cristo, la Palabra de Dios hecha carne, y comunicar la multiforme gracia divina que nos salva mediante los Sacramentos. La Iglesia, convocada por la Palabra, es signo e instrumento de la comunión que Dios establece con el hombre y que cada sacerdote está llamado a edificar en Él y con Él. En esto reside la altísima dignidad y belleza de la misión sacerdotal, en la que se opera de manera privilegiada lo que afirma el apóstol Pablo: «Dice la Escritura: “Nadie que cree en Él quedará defraudado”… Pues “todo el que invoca el nombre del Señor se salvará”. Ahora bien, ¿cómo van a invocarlo si no creen en Él? ¿Cómo van a creer si no oyen hablar de Él? ¿Y cómo van a oír sin alguien que les predique? ¿Y cómo van a predicar si no los envían?» (Rm 10,11.13-15). Las vías de comunicación abiertas por las conquistas tecnológicas se han convertido en un instrumento indispensable para responder adecuadamente a estas preguntas, que surgen en un contexto de grandes cambios culturales, que se notan especialmente en el mundo juvenil. En verdad el mundo digital, ofreciendo medios que permiten una capacidad de expresión casi ilimitada, abre importantes perspectivas y actualiza la exhortación paulina: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9,16). Así pues, con la difusión de esos medios, la responsabilidad del anuncio no solamente aumenta, sino que se hace más acuciante y reclama un compromiso más intenso y eficaz. A este respecto, el sacerdote se encuentra como al inicio de una «nueva historia», porque en la medida en que estas nuevas tecnologías susciten relaciones cada vez más intensas, y cuanto más se amplíen las fronteras del mundo digital, tanto más se verá llamado a ocuparse pastoralmente de este campo, multiplicando su esfuerzo para poner dichos medios al servicio de la Palabra. Sin embargo, la creciente multimedialidad y la gran variedad de funciones que hay en la comunicación, pueden comportar el riesgo de un uso dictado sobre todo por la mera exigencia de hacerse presentes, considerando internet solamente, y de manera errónea, como un espacio que debe ocuparse. Por el contrario, se pide a los presbíteros la capacidad de participar en el mundo digital en constante fidelidad al mensaje del Evangelio, para ejercer su papel de animadores de comunidades que se expresan cada vez más a través de las muchas «voces» surgidas en el mundo digital. Deben anunciar el Evangelio valiéndose no sólo de los medios tradicionales, sino también de los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales (foto, vídeo, animaciones, blogs, sitios web), ocasiones inéditas de diálogo e instrumentos útiles para la evangelización y la catequesis. El sacerdote podrá dar a conocer la vida de la Iglesia mediante estos modernos medios de comunicación, y ayudar a las personas de hoy a descubrir el rostro de Cristo. Para ello, ha de unir el uso oportuno y competente de tales medios –adquirido también en el período de formación– con una sólida preparación teológica y una honda espiritualidad sacerdotal, alimentada por su constante diálogo con el Señor. En el contacto con el mundo digital, el presbítero debe trasparentar, más que la mano de un simple usuario de los medios, su corazón de consagrado que da alma no sólo al compromiso pastoral que le es propio, sino al continuo flujo comunicativo de la «red». También en el mundo digital, se debe poner de manifiesto que la solicitud amorosa de Dios en Cristo por nosotros no es algo del pasado, ni el resultado de teorías eruditas, sino una realidad muy concreta y actual. En efecto, la pastoral en el mundo digital debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que «Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente» (Discurso a la Curia romana para el intercambio de felicitaciones navideñas, 21 diciembre 2009). ¿Quién mejor que un hombre de Dios puede desarrollar y poner en práctica, a través de la propia competencia en el campo de los nuevos medios digitales, una pastoral que haga vivo y actual a Dios en la realidad de hoy? ¿Quién mejor que él para presentar la sabiduría religiosa del pasado como una riqueza a la que recurrir para vivir dignamente el hoy y construir adecuadamente el futuro? Quien trabaja como consagrado en los medios, tiene la tarea de allanar el camino a nuevos encuentros, asegurando siempre la calidad del contacto humano y la atención a las personas y a sus auténticas necesidades espirituales. Le corresponde ofrecer a quienes viven éste nuestro tiempo «digital» los signos necesarios para reconocer al Señor; darles la oportunidad de educarse para la espera y la esperanza, y de acercarse a la Palabra de Dios que salva y favorece el desarrollo humano integral. La Palabra podrá así navegar mar adentro hacia las numerosas encrucijadas que crea la tupida red de autopistas del ciberespacio, y afirmar el derecho de ciudadanía de Dios en cada época, para que Él pueda avanzar a través de las nuevas formas de comunicación por las calles de las ciudades y detenerse ante los umbrales de las casas y de los corazones y decir de nuevo: «Estoy a la puerta llamando. Si alguien oye y me abre, entraré y cenaremos juntos» (Ap 3, 20). En el Mensaje del año pasado animé a los responsables de los procesos comunicativos a promover una cultura de respeto por la dignidad y el valor de la persona humana. Ésta es una de las formas en que la Iglesia está llamada a ejercer una «diaconía de la cultura» en el «continente digital». Con el Evangelio en las manos y en el corazón, es necesario reafirmar que hemos de continuar preparando los caminos que conducen a la Palabra de Dios, sin descuidar una atención particular a quien está en actitud de búsqueda. Más aún, procurando mantener viva esa búsqueda como primer paso de la evangelización. Así, una pastoral en el mundo digital está llamada a tener en cuenta también a quienes no creen y desconfían, pero que llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes, pues esos medios permiten entrar en contacto con creyentes de cualquier religión, con no creyentes y con personas de todas las culturas. Así como el profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos (cf. Is 56,7), quizá sea posible imaginar que podamos abrir en la red un espacio –como el «patio de los gentiles» del Templo de Jerusalén– también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo un desconocido. El desarrollo de las nuevas tecnologías y, en su dimensión más amplia, todo el mundo digital, representan un gran recurso para la humanidad en su conjunto y para cada persona en la singularidad de su ser, y un estímulo para el debate y el diálogo. Pero constituyen también una gran oportunidad para los creyentes. Ningún camino puede ni debe estar cerrado a quien, en el nombre de Cristo resucitado, se compromete a hacerse cada vez más prójimo del ser humano. Los nuevos medios, por tanto, ofrecen sobre todo a los presbíteros perspectivas pastorales siempre nuevas y sin fronteras, que lo invitan a valorar la dimensión universal de la Iglesia para una comunión amplia y concreta; a ser testigos en el mundo actual de la vida renovada que surge de la escucha del Evangelio de Jesús, el Hijo eterno que ha habitado entre nosotros para salvarnos. No hay que olvidar, sin embargo, que la fecundidad del ministerio sacerdotal deriva sobre todo de Cristo, al que encontramos y escuchamos en la oración; al que anunciamos con la predicación y el testimonio de la vida; al que conocemos, amamos y celebramos en los sacramentos, sobre todo en el de la Santa Eucaristía y la Reconciliación. Queridos sacerdotes, os renuevo la invitación a asumir con sabiduría las oportunidades específicas que ofrece la moderna comunicación. Que el Señor os convierta en apasionados anunciadores de la Buena Noticia, también en la nueva «ágora» que han dado a luz los nuevos medios de comunicación. Con estos deseos, invoco sobre vosotros la protección de la Madre de Dios y del Santo Cura de Ars, y con afecto imparto a cada uno la Bendición Apostólica. Vaticano, 24 de enero 2010, Fiesta de San Francisco de Sales. BENEDICTUS PP. XVI © Copyright 2010 - Libreria Editrice Vaticana http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/messages/communications/documents/hf_ben-xvi_mes_20100124_44th-world-communications-day_sp.html

La Iglesia y el desafío de las nuevas tecnologías de comunicación

www.pccs.va La Iglesia y el desafío de las nuevas tecnologías de comunicación Urgen sacerdotes, religiosos y religiosas, padres y madres de familia, maestros, catequistas, jóvenes y niños con formación comunicativa. Autor: Monseñor Claudio Celli Fuente: Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales El panorama comunicativo de hoy es más complejo que el intuido hace casi cincuenta años por los Padres conciliares, pero ellos abrieron el camino de la Iglesia para que el momento actual no nos encontrara impreparados. El Concilio Vaticano II fue la clave para impulsar una presencia viva de la Iglesia en el diálogo social, y sigue siendo orientación y guía para nosotros en el trabajo pastoral. Diría que el documento de Aparecida recoge de manera singular el espíritu del Vaticano II y lo expresa en categorías actuales y adecuadas al Continente, al llamar a la Iglesia a ponerse en estado de misión. Éste es nuestro objetivo: servir a la misión de la Iglesia, llamada a ser signo visible del Reino de Dios en la tierra. Hoy vemos cómo los medios de comunicación llamados “tradicionales” no desaparecen, sino que se suman a los nuevos, y todos se integran en un sistema más amplio que nos obliga a gestionar algo que podría englobar a todos los desafíos: la complejidad. No es tiempo de respuestas unilaterales o simplistas. Pero no hemos de temer, pues la Iglesia está habituada a adentrarse en nuevos paradigmas culturales. Lo ha hecho, no sin tensiones, dejándose conducir por el Espíritu Santo, durante sus dos milenios de historia y en todos los rincones de la geografía mundial. Señalaba en mi primera intervención que la Iglesia no parte de cero, sino que ve florecer numerosas y buenas iniciativas en este campo. Mi invitación a todas ellas es que no actúen solas, sino que tengan conciencia de que hoy es posible la colaboración y el trabajo en red, conservando cada entidad los propios carismas. La Iglesia debe actuar como un cuerpo bien articulado, que integra la diversidad de sus miembros.Veamos pues algunos de los desafíos que nos presenta este complejo sistema mediático, marcado por la multiplicidad, la brevedad y la portabilidad. 1. La multiplicación de los espacios de encuentro: diálogo e interactividad 2. La multiplicación de los lenguajes: del texto al videoclip 3. La consecuente urgencia de una formación adecuada a todo nivel. 4. Redefinir la financiación y sostenibilidad de los proyectos comunicativos 5. Impulsar la capacidad de discernimiento en la información Veamos pues algunos de los desafíos concretos que afrontamos. 1. Multiplicación de los espacios de encuentro: diálogo e interactividad Preocupa a algunos el riesgo de que la Iglesia pueda descuidar su labor presencial directa, la celebración de los sacramentos, la asistencia personal a los necesitados, etc., para lanzarse a los espacios cibernéticos que ahora la reclaman. Nada más lejano a la realidad. La Iglesia simplemente responde a la necesidad de cubrir, además de los primigenios espacios de encuentro, también los nuevos que se van abriendo como territorios de misión (cf. Benedicto XVI, Mensaje 2009). No debemos abandonar ninguno. Hemos de estar presentes allá donde las personas están y comparten la vida, física o virtualmente, para escucharlas, dialogar y ofrecer la Buena Nueva de Jesucristo de modo que se encuentren con Él de manera personal.El desafío de la interactividad en los nuevos medios es de los más exigentes de nuestros días. Los sitios web eclesiales siguen siendo en su mayoría “vitrinas” unidireccionales, no por falta de capacidad tecnológica, sino por la escasez de personas, más aún cuando deben estar capacitadas para establecer un diálogo múltiple y tan absorbente como el que puede llegar a darse a través de Internet. Se necesitan agentes de pastoral que dediquen oración y horas a leer y discernir los mensajes con significado -sean o no favorables a la Iglesia y a la fe- de aquéllos que son frívolos y vacíos, para poder responder adecuadamente en cada caso. Interactividad significa diálogo, y diálogo significa tiempo y dedicación. A esto me refiero cuando invito a hacer una diakonia de la cultura digital. Un servicio dedicado y eficaz a las personas también en el espacio virtual. 2. Multiplicación de los lenguajes Cuando decimos “nuevos medios” no estamos diciendo sólo tecnología. Estamos diciendo “lenguajes”. Los dispositivos electrónicos son extensiones comunicativo-culturales capaces de emitir en diversos códigos, del texto breve a la imagen y el sonido en unas formas muy lejanas a la lógica discursiva que marcó a la modernidad. Los sitios web ya no son depósitos de textos. La comunicación es poliédrica, multimedial, y cada medio tiene sus lenguajes. Eso nos exige inspirarnos en nuestras fuentes bíblicas -la historia breve, las parábolas, la narración, la imagen, la música- y estimular a los artistas de hoy (tantas veces jovencísimos) a expresar con formas y sonido actuales la experiencia inefable del encuentro con Dios, tal como han hecho innumerables artistas a lo largo de la historia, bajo los auspicios y con el apoyo de la Iglesia. (Encuentro de Benedicto XVI con los artistas). 3. Urgencia de la formación Queda de manifiesto ahora el por qué estamos empeñados en impulsar una verdadera ola de formación de agentes, a todos los niveles de la Iglesia, en comunicación y cultura digital. Si todos somos discípulos del Señor y misioneros de su Palabra, todos hemos de saber comunicarla. Recuerdo aquí a tantos sacerdotes y agentes de pastoral que, sin acceso a medios digitales, usan la tinta y el papel o la radio comunitaria para anunciar la palabra. Tanto ellos como los grandes portales y los entes de televisión eclesiales, todos necesitan personas capacitadas para optimizar sus esfuerzos y los recursos dedicados a la comunicación. Urgen sacerdotes, religiosos y religiosas, padres y madres de familia, maestros, catequistas, jóvenes y niños con formación comunicativa. Hoy es importante que la formación infantil incluya el aprender a participar en el diálogo social con cortesía, expresando el propio parecer en la búsqueda de la verdad, sin recurrir al insulto o la denigración del otro. La comunicación no puede ya ser un aspecto más de la pastoral de la Iglesia, sino debe atravesarla transversalmente. 4. Redefinir la financiación y sostenibilidad de las iniciativas En el contexto católico no son muchas las iniciativas de comunicación saludables económicamente. Este es otro gran desafío que afrontamos, empezando por aceptar que los medios católicos necesitan medios. Todos los miembros de la Iglesia hemos de colaborar para su sostenimiento. Hay diversos modelos de financiación, algunos más empresariales, otros por suscripción de abonados, otros de financiación mixta. Los modelos pueden ser aplicables en distintas circunstancias. Pero una sana gestión económica, transparente y escrupulosa en la rendición de cuentas, suele ser garantía de estabilidad y buen uso de los recursos obtenidos. 5. Impulsar la capacidad de discernimiento en la información Dado que se multiplican al infinito las fuentes de información, ésta puede llegar a volverse indigesta hasta la intoxicación. Por eso urgen criterios de selección y discernimiento que ayuden a los usuarios a tener una “dieta informativa” gestionable y sana, más aún en la referida al hecho religioso, tantas veces objeto de sesgo y parcialidad en los medios. Las claves de lectura ayudarán a una visión madura del creyente y a la creación de una opinión pública menos sujeta a manipulaciones o visiones de parte. No tengamos miedo al diálogo. Vamos adelante en ese camino, pero aún tenemos un enorme trecho por recorrer. Nos da paz la convicción de que es el Espíritu del Señor el protagonista de toda la misión eclesial, y Él nos guía y sostiene en nuestra labor comunicativa al servicio del Reino.

lunes, 8 de febrero de 2010

FAMILIA CRISTIANA

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VIS 6-8 DE FEBRERO

GUATEMALA: VALORES EVANGELICOS SON MOTIVO DE ESPERANZA CIUDAD DEL VATICANO, 6 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana las cartas credenciales del nuevo embajador de Guatemala ante la Santa Sede, Alfonso Roberto Matta Fahsen, y elogió al pueblo guatemalteco, que "con su variedad de etnias y culturas, tiene muy arraigada la fe en Dios, una entrañable devoción a María Santísima y un amor fiel al Papa y a la Iglesia". El Papa recordó asimismo "las estrechas y fluidas relaciones" de ese país con la Santa Sede y, en ese contexto, la conmemoración en 2011 del 75 aniversario de la creación de la Nunciatura Apostólica en Guatemala, auspiciando que esa celebración "dé nuevos impulsos a la cooperación existente en su Patria entre el Estado y la Iglesia, fundada en el respeto y la autonomía de las distintas esferas que les son propias, y se progrese en el diálogo leal y honesto para fomentar el bien común de toda la sociedad guatemalteca, que ha de otorgar una atención especial a los más desfavorecidos". "No puedo olvidar -dijo el Papa-a quienes sufren las consecuencias de los fenómenos climáticos que, también en su país, contribuyen a aumentar la sequía y favorecen la pérdida de las cosechas, produciendo desnutrición y pobreza. Esta situación extrema ha llevado recientemente al Gobierno nacional a declarar el "estado de calamidad pública" y a solicitar la ayuda de la comunidad internacional. Deseo manifestar mi afecto y cercanía espiritual a los que padecen estas graves contrariedades, así como el reconocimiento a las instituciones de su patria, que con dedicación se esfuerzan por aportar soluciones a estos problemas tan serios", y expresar mi gratitud a los distintos organismos y agencias de cooperación internacional, que están haciendo todo lo posible por mitigar la carestía de amplios sectores de la población". "Los numerosos valores humanos y evangélicos que atesora el corazón de los ciudadanos de su país, como el amor a la familia, el respeto a los mayores, el sentido de responsabilidad y, sobre todo, la confianza en Dios, que reveló su rostro en Jesucristo, (...) representan importantes motivos para la esperanza. De este copioso patrimonio espiritual se pueden sacar las fuerzas necesarias para contrarrestar otros factores que deterioran el tejido social guatemalteco, como el narcotráfico, la violencia, la emigración, la inseguridad, el analfabetismo, las sectas o la pérdida de referencias morales en las nuevas generaciones". "En esta empresa tan decisiva, las autoridades de su país podrán contar siempre con la solícita colaboración de la Iglesia en su intento constante por abrir "caminos nuevos y creativos" para responder a los desoladores efectos de la pobreza y cooperar a la dignificación de todo ser humano", agregó el Santo Padre, manifestando después su reconocimiento "por las acciones que se están llevando a cabo en Guatemala para consolidar las garantías de un verdadero Estado de derecho". "Este proceso -subrayó- ha de ir acompañado por una firme determinación, que nace de la conversión personal del corazón, de eliminar cualquier forma de corrupción en las instituciones y administraciones públicas y de reformar la justicia, para aplicar justamente las leyes y erradicar la sensación de impunidad con respecto a quienes ejercen cualquier tipo de violencia o desprecian los derechos humanos más esenciales". Benedicto XVI se refirió también a las realidades que "determinan la identidad específica" del pueblo guatemalteco, "que pueden repercutir de modo benéfico en la estabilidad política y social de la zona centroamericana", mencionando entre ellas la Constitución de Guatemala, que "garantiza la defensa y protección legal de la vida humana, desde su concepción hasta su muerte natural". "Exhorto a todos los agentes sociales de su país, en particular a los representantes del pueblo en las instituciones legislativas -concluyó-, a mantener y reforzar este elemento básico de la "cultura de la vida", que contribuirá sin duda a engrandecer el patrimonio moral de los guatemaltecos". FAVORECER UNA ECOLOGIA HUMANA Y UN NUEVO ESTILO DE VIDA CIUDAD DEL VATICANO, 6 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió este mediodía al presidente y al personal de la ACEA (Empresa Comunal de Energía y Ambiente de Roma), que acaban de celebrar el centenario de su nacimiento Tras poner de relieve que "la celebración centenaria coincide con el final de un período de muchas dificultades, caracterizado por una grave crisis internacional", el Papa subrayó que "es importante que aumente la conciencia sobre la necesidad de una mayor "responsabilidad social" de la empresa, que empuje a tener en su debida consideración las expectativas y las necesidades de los trabajadores, de los proveedores y de toda la comunidad, y una particular atención al ambiente. De este modo, la producción de bienes y servicios no estará unida exclusivamente a la búsqueda del beneficio económico, sino también a la promoción del bien de todos". Benedicto XVI manifestó su aprecio por lo que la ACEA "ha realizado en la iluminación de los monumentos que hacen que Roma sea única en el mundo" y agradeció su ayuda "con ocasión de las celebraciones por el LXXX aniversario de la fundación del Estado de la Ciudad del Vaticano". "Me alegra -continuó- que la empresa se comprometa en la tutela del ambiente por medio de la gestión sostenible de los recursos naturales, la reducción del impacto ambiental y el respeto de la creación. Sin embargo, también es igualmente importante favorecer una ecología humana, capaz de hacer que los ambientes de trabajo y las relaciones interpersonales sean dignos del ser humano". El Santo Padre recordó su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año, donde expresaba el deseo de que se "adopte un modelo de desarrollo basado en el papel central del ser humano, en la promoción y participación en el bien común, en la responsabilidad, en la toma de conciencia de la necesidad de cambiar el estilo de vida". Al final de su discurso, el Papa invitó a los presentes a imitar el ejemplo de Cristo, "el hombre perfecto, para poder crecer en humanidad y realizar una Ciudad con un rostro cada vez más humano, en la que cada uno es considerado persona, ser espiritual en relación con los demás. También gracias a vuestro empeño en mejorar las relaciones interpersonales y la calidad del trabajo -concluyó-, Roma podrá seguir jugando aquel papel de faro de civilización que la ha hecho ilustre a lo largo de los siglos". OTROS ACTOS PONTIFICIOS CIUDAD DEL VATICANO, 6 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre nombró a monseñor Novatus Rugambwa nuncio apostólico en Sao Tomé y Príncipe, elevándolo a la dignidad de arzobispo. El arzobispo electo nació en Bukoba (Tanzania) en 1957, fue ordenado sacerdote en 1986 y actualmente era subsecretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes. ANGELUS: RESPONDER A LLAMADA DIVINA A PESAR LIMITACIONES CIUDAD DEL VATICANO, 7 FEB 2010 (VIS).-La llamada divina a la vocación fue el tema del Ángelus de este domingo que el Santo Padre rezó con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. El Papa comentó las lecturas de la liturgia de hoy, dedicadas a la respuesta del ser humano a esa llamada: Isaías que se siente indigno y es purificado por un querubín; el episodio de la pesca milagrosa cuando Pedro pide a Cristo que se aleje de él porque es un pecador, pero lo sigue; Pablo, que después de haber perseguido a la Iglesia, reconoce que la gracia de Dios cumplió en él maravillas y decide anunciar el Evangelio... "En estas tres experiencias -dijo el Papa- vemos cómo el encuentro con Dios lleva al ser humano a reconocer cuánto es pobre e inadecuado, a ver sus límites y sus pecados. Pero, a pesar de esta fragilidad, el Señor, rico de misericordia y de perdón, transforma la vida y llama a seguirlo. La humildad atestiguada por Isaías, Pedro y Pablo, invita a todos los que han recibido el don de la vocación divina a no concentrarse en sus limitaciones, sino a fijar la mirada en Dios y en su sorprendente misericordia para convertir el corazón y tener la alegría de dejar todo por Él". "En este Año Sacerdotal pidamos al Señor de la mies que mande obreros a su mies y que todos los que sienten su invitación a seguirlo, después del discernimiento necesario, respondan con generosidad, no confiando en sus fuerzas, sino abriéndose a la acción de su gracia. En particular -concluyó el pontífice-, invito a todos los sacerdotes a reavivar su generosa disponibilidad para responder día tras día a la llamada del Señor con la misma humildad y la misma fe que Isaías, Pedro y Pablo". TODOS DEBEMOS CUSTODIAR Y RESPETAR LA VIDA CIUDAD DEL VATICANO, 7 FEB 2010 (VIS).-Después del rezo del Ángelus, el Papa recordó que hoy se celebra en Italia la Jornada por la vida. "Me uno con mucho gusto -dijo el Santo Padre- a los obispos italianos y a su mensaje sobre el tema: "La fuerza de la vida, un desafío en la pobreza". En el actual periodo de dificultad económica, se hacen aún más dramáticos los mecanismos que, produciendo pobreza y creando fuertes desigualdades sociales, hieren y ofenden la vida, afectando sobre todo a los más débiles e indefensos. Esta situación, por tanto, obliga a promover un desarrollo humano integral para superar la pobreza y las necesidades, y sobre todo recuerda que el fin de la persona no es el bienestar, sino Dios mismo y que la existencia humana debe ser defendida y promovida en todas sus etapas. Nadie, de hecho, es dueño de su propia vida, pero todos estamos llamados a custodiarla y respetarla desde el momento de la concepción hasta su extinción natural". Benedicto XVI expresó su aprecio "a los que trabajan más directamente al servicio de los niños, los enfermos y los ancianos", y señaló que la diócesis de Roma "dedica una atención especial a la Jornada por la Vida, que se prolonga en la "Semana de la vida y la familia". "Espero que esta iniciativa tenga éxito y aliento -concluyó- las actividades de los consultorios, asociaciones y movimientos, así como la de los profesores universitarios, comprometidos en el apoyo a la vida y la familia". PONTIFICIO CONSEJO FAMILIA PREPARA VADEMECUM MATRIMONIO CIUDAD DEL VATICANO, 8 FEB 2010 (VIS).-Benedicto XVI recibió esta mañana en el Vaticano a los participantes en la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, que preside el cardenal Ennio Antonelli. El Papa recordó en primer lugar al difunto cardenal Alfonso López Trujillo, que presidió durante 18 años ese dicasterio y después señaló que la actividad actual de ese organismo se coloca entre el VI Encuentro Mundial de las Familias (México, 2009) y el VII de ese tipo, en programa en Milán en 2012. El Pontificio Consejo está llevando adelante varias iniciativas "para sensibilizar sobre el valor fundamental de la familia en la vida de la Iglesia y la sociedad", observó el Santo Padre, citando entre ellas el proyecto "La familia sujeto de evangelización", que se propone "recoger a nivel mundial válidas experiencias en los diversos ámbitos de la pastoral familiar para que sirvan de inspiración e impulso a nuevas iniciativas". También se refirió al proyecto "La familia, recurso para la sociedad", que quiere "evidenciar ante la opinión pública los beneficios que la familia aporta a la sociedad, a su cohesión y desarrollo". Otra tarea importante para el dicasterio es la elaboración de un Vademécum para la preparación al Matrimonio, inspirado en la idea de Juan Pablo II, que afirmaba que dicha preparación "comporta tres momentos principales: uno remoto, uno próximo y uno inmediato". La preparación remota, dijo Benedicto XVI, "tiene por objeto a los niños, adolescentes y jóvenes. Implica a la familia, a la parroquia y a la escuela, lugares donde se educa a entender la vida como vocación al amor, que se especifica más tarde en la modalidad del matrimonio y de la virginidad para el Reino de los Cielos". En esa etapa "debe emerger progresivamente el significado de la sexualidad como capacidad de relación y energía positiva que hay que integrar en el amor auténtico". La preparación próxima "está dedicada a los novios, y tendría que configurarse como un itinerario de fe y vida cristiana que lleve a un conocimiento profundo del misterio de Cristo y de la Iglesia, de los significados de la gracia y de responsabilidad del matrimonio. (...) Es deseable presentar un camino de catequesis y experiencias vividas en la comunidad cristiana que prevea intervenciones de sacerdotes y expertos, parejas de matrimonios cristianos, (...) en un clima de amistad y oración". Asimismo hay que "prestar atención particular a que en esa ocasión los novios reaviven su relación personal con el Señor Jesús, especialmente escuchando la Palabra de Dios, acercándose a los Sacramentos y sobre todo participando en la Eucaristía". Por lo que respecta a la preparación inmediata, que "tiene lugar al aproximarse el matrimonio", el Papa dijo que "además del examen de los novios, previsto por el Derecho Canónico, podría comprender una catequesis sobre el rito del matrimonio y su significado, el retiro espiritual y el cuidado para que la celebración del matrimonio sea percibida por los fieles y especialmente por los que se preparan a él como un don para toda la Iglesia, un don que contribuye a su crecimiento espiritual". Refiriéndose al tema elegido para la asamblea plenaria: "Los derechos de la infancia", en coincidencia con el XX aniversario de la Convención de la ONU de 1989, el Santo Padre subrayó que "la Iglesia, a lo largo de los siglos, siguiendo el ejemplo de Cristo, ha promovido la tutela de la dignidad y de los derechos de los menores". En este sentido, señaló que "en varios casos, algunos de sus miembros (...) han violado estos derechos: un comportamiento que la Iglesia no deja y no dejará de deplorar y de condenar. (...) Las duras palabras de Jesús contra quien escandaliza a uno de estos pequeños -continuó-, obligan a todos a no bajar nunca el nivel de respeto y amor". Tras poner de relieve que "la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es la ayuda más grande que se puede ofrecer a los hijos", el Papa aseguró que los pequeños "desean ser amados por una madre y un padre que se aman, y tienen necesidad de vivir y crecer juntos con ambos padres, porque las figuras materna y paterna son complementarias en la educación de los hijos y en la construcción de su personalidad y de su identidad. Por eso, es importante que se haga todo lo posible para que crezcan en una familia unida y estable". "Un ambiente familiar no sereno, la división de la pareja, y en particular, la separación con el divorcio, tienen consecuencias para los niños, mientras que sostener a la familia y promover su verdadero bien, sus derechos y su unidad y estabilidad es el mejor modo para tutelar los derechos y las exigencias auténticas de los menores". AUDIENCIAS CIUDAD DEL VATICANO, 8 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencias separadas a ocho prelados de la Conferencia Episcopal de Rumania, en visita "ad limina": -Arzobispo Ioan Robu, de Bucarest, con el obispo auxiliar Cornel Damian. -Arzobispo Gÿorgy-Miklós Jakubínyi, de Alba Iulia, administrador apostólico "ad nutum Sanctae Sedis" del Ordinariato para los católicos de rito armenio residentes en Rumania, con el obispo auxiliar József Tamás. -Obispo Petru Gherghel, de Iasi, con el obispo auxiliar Aurel Perca. -Obispo László Bocskei, de Oradea Mare de los Latinos. -Obispo Jeno Schönberger, de Satu Mare. El pasado sábado, 6 de febrero, el Santo Padre recibió en audiencias separadas: -Cardenal Michele Giordano, arzobispo emérito de Nápoles (Italia). -Obispo Kurt Koch, de Basilea (Suiza). -Cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos

La Misión del Comunicador Católico

Monseñor Claudio Celli puntualiza la verdadera misión del comunicador católico Nuestra misión de comunicadores, es manifestar que en Jesús se encuentra el sentido, la fecundidad y la dignidad de la vida humana. www.Catholic.net Porto Alegre, 3 de febrero 2010- Este miércoles 3 de Febrero ha iniciado en Porto Alegre, Brasil el encuentro continental denominado “Mutirão de Comunicação da América Latina e Caribe” (Muticom) que tendrá lugar hasta el 6 de febrero. El Muticom fue inaugurado por el Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Arzobispo Mons. Claudio Celli, quien dedicó su discurso a puntualizar la verdadera misión del comunicador católico."Los medios eclesiales de comunicación en el contexto latinoamericano deben promover la justicia social y la solidaridad, pero ello no es en sí mismo suficiente", señaló Monseñor Celli a los comunicadores reunidos en Porto Alegre con ocasión del MUTICOM. "Nuestra misión de comunicadores", enfatizó, "es manifestar que en Jesús se encuentra el sentido, la fecundidad y la dignidad de la vida humana". Citando a Benedicto XVI, confirmó la falsedad de las promesas del marxismo y del capitalismo para la creación de estructuras justas. "Donde Dios está ausente -el Dios del rostro humano de Jesucristo- esos valores no se muestran con toda su fuerza.", señalò.Mons. Celli llamó a los comunicadores a tener una intensa vida de oración para poder ser verdaderos discípulos de Jesucristo y así poder llegar a ser misioneros. "Para ser misioneros hemos de ser discípulos. Por eso, paradójicamente en la cultura de la comunicación, nuestra primera tarea es callar y escuchar. Contemplar en profundidad, primero que nada el Misterio divino, dedicando tiempo y espacio a estar con el Señor"."Encontrar a Dios y dejarse encontrar por Él, es la vocación de toda persona; la Iglesia existe para facilitar ese encuentro.", señaló. El Arzobispo terminó su discurso inaugural instando a los comunicadores a realizar su labor "con amor, con respeto, con apasionada esperanza en la acción del Espíritu Santo que toca los corazones". Presentamos a continuación el discurso completo: Discurso inaugural de S.E.R. Mons. Claudio M. Celli Mutirão de Comunicação da América Latina e Caribe Porto Alegre, 3 de febrero 2010 Parte I - Contexto Estoy muy contento de estar con ustedes aquí en Porto Alegre, en este Mutirão para la Comunicación en América Latina y el Caribe, que ha requerido tanto esfuerzo y mucha dedicación por parte de los organizadores, más aún con el cambio de fechas que debieron afrontar y que significó una sobrecarga de trabajo. Gracias de corazón por hacerlo, además, con amor y eficacia. El objetivo del Congreso es muy importante y delicado: impulsar una comunicación más justa, solidaria, pacífica. Una comunicación acorde, en síntesis, con el Plan de Dios en el mundo, que hemos de implementar siguiendo las líneas maestras de la misión continental trazadas por el magisterio de los Obispos en la Conferencia de Aparecida. Al contemplar nuestras sociedades desde un punto de vista socio-económico, detectamos grandes y complejos contrastes. Hay muchas potencialidades, avances tecnológicos y organizativos. Pero ¿cómo ignorar la enorme distancia entre ricos y pobres, incluso en nuestros países llamados cristianos? “En las zonas más pobres, algunos grupos gozan de un tipo de superdesarrollo derrochador y consumista, que contrasta de modo inaceptable con situaciones persistentes de miseria deshumanizadora. Se sigue produciendo el escándalo de las disparidades hirientes.” La comunicación es un factor importante que puede contribuir a una mayor equidad o, por el contrario, perpetuar estructuras de injusticia y violencia, producto de ideologías y prejuicios que esclavizan al ser humano. La sociedad espera de los medios, grandes y pequeños, una actitud y un compromiso responsables y debe ser exigente en este sentido.Preguntaba el Papa Benedicto XVI en Aparecida: “¿Cómo puede contribuir la Iglesia a la solución de los urgentes problemas sociales y políticos, y responder al gran desafío de la pobreza y la miseria?” Señalaba, a este propósito, que tanto el capitalismo como el marxismo prometieron encontrar el camino para la creación de estructuras justas y afirmaron que funcionarían por sí mismas. Sus promesas han demostrado ser falsas. Donde Dios está ausente -el Dios del rostro humano de Jesucristo- esos valores no se muestran con toda su fuerza. Por eso este encuentro puede ser ocasión también de realizar una autoevaluación sobre nuestro servicio y testimonio como comunicadores católicos hacia dentro y hacia fuera de la Iglesia, despojándonos de posibles preconceptos que sólo nos limitarían. Profundicemos en el hecho mismo de la comunicación, y no solamente a lo referido a los medios. Hoy asistimos a un sistema comunicativo fluido, complejo y poliédrico. Los blogs y las redes sociales son espacios de encuentro y difusión muy importantes. Son cada vez más los usuarios/productores de información, lo cual ha hecho crecer la participación popular en la dinámica comunicativa, pues incluso los medios de masas se hacen eco de los pequeños medios personales, como sucedió recientemente en Haití. Por eso urge la inclusión de los que han quedado fuera en este diálogo social, para que puedan expresarse libremente y también con responsabilidad como corresponde a todo usuario/productor.El mundo informativo de hoy es transversal, multimediático, inmediato, prácticamente incontrolable, en cierto modo efímero, y crea una nueva cultura que incide en la mentalidad contemporánea. Los nuevos medios también se están asumiendo en los contextos de la comunicación para el desarrollo, que integra la comunicación estratégica y organizativa como factor real que contribuye al progreso de las comunidades, pues ellas mismas se vuelven protagonistas de su propia transformación. Hay que impulsar estos procesos, en los que se inscriben también muchas radios comunitarias y locales, “para fortalecer las nuevas formas de participación en la política nacional e internacional que tienen lugar a través de las organizaciones de la sociedad civil” . Obviamente, “no basta progresar sólo desde el punto de vista económico y tecnológico. El desarrollo necesita ser auténtico e integral”, y “Dios es el garante del verdadero desarrollo del hombre,” , como nos recuerda el Papa en su última encíclica Caritas in veritate. El Documento de Aparecida describe la situación de manera muy aguda: “la eficacia de los procedimientos alcanzada mediante la información, no logra satisfacer el anhelo de dignidad inscrito en lo más profundo de la vocación humana. () La persona humana es, en su misma esencia, aquel lugar de la naturaleza donde converge la variedad de los significados en una única vocación de sentido” (n. 42). El mero hecho de que los medios de comunicación social multipliquen las posibilidades de interconexión y de circulación de ideas no garantiza la libertad ni globaliza el desarrollo y la democracia para todos. “Para alcanzar estos objetivos se necesita que los medios de comunicación estén centrados en la promoción de la dignidad de las personas y de los pueblos, que estén expresamente animados por la caridad y se pongan al servicio de la verdad, del bien y de la fraternidad natural y sobrenatural.” Los comunicadores hemos de orientarnos al desarrollo integral de la persona y de la comunidad. ¡No perdamos de vista este objetivo! Parte II - La Iglesia como cuerpo vivo en la sociedad-red El esfuerzo para crear vínculos de comunicación y fraternidad no puede dirigirse sólo hacia fuera de la Iglesia. Hemos de hacer examen de conciencia y ver si en nuestras comunidades vivimos los valores comunicativos que deseamos impulsar en el mundo. Estamos llamados a ser sal y luz, a promover una cultura de “respeto, de diálogo, de amistad”, que impulse mayor justicia, paz y solidaridad con la comunicación digital -como lo pidió el Papa en su 43ª mensaje para Jornada Mundial de las Comunicaciones-. La comunidad cristiana misma como Pueblo de Dios, en su integridad, tiene que ser ese espacio donde los valores del Reino se vivan con coherencia, de manera efectiva. Al menos hemos de mantener una constante tensión hacia esa coherencia vital. Nos hallamos en la llamada “sociedad-red”, ya que la tecnología digital de comunicación se estructura en forma de redes. Ello ha lanzado con mayor fuerza el concepto de “redes sociales” y la consideración de los grupos humanos como redes de nodos interconectados que se comunican entre sí. Pero a nosotros esta imagen de la red nos evoca otra mucho más profunda y vital: la Iglesia como cuerpo, el Cuerpo místico de Cristo. San Pablo en su segunda carta a los Corintios, recuerda: “Del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo. Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu”. (2Cor 12, 4-21). Somos, pues, mucho más que una red. Somos un cuerpo vivo, animado por el Espíritu Santo, y ninguno de los miembros de la Iglesia debe estar excluido y olvidado. La comunicación es para la promoción de la comunión. Y hemos de expresarla y promoverla desde dentro de las comunidades mismas. La comunicación interna de nuestras comunidades es un aspecto que no podemos descuidar. Por eso el Santo Padre anima a los sacerdotes, en su Mensaje para la Jornada de las Comunicaciones de este año, a ser eficaces comunicadores y portadores de Cristo en la cultura digital. La primera tarea que tenemos como discípulos del Señor, es lograr que el cuerpo esté bien comunicado; que no haya nodos sin conexión, pues cada uno tiene mucho que aportar y que recibir. Por eso es para nosotros una prioridad la de reducir la brecha digital incluso dentro mismo de la Iglesia, para poder hacerlo también fuera. Son innumerables las buenas prácticas que han abierto camino. Este Mutirão reúne a muchas instituciones que favorecen la inclusión digital y el trabajo en red, por las cuales damos gracias a Dios y tratamos de apoyarlas. El CELAM y nosotros hemos impulsado la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL) y sus instituciones de servicios continentales. La RIIAL tiene como prioridad “llegar hasta los últimos”, allá donde haya comunidades aisladas y empobrecidas. Y no sólo dotar de tecnología, sino generar una auténtica cultura digital solidaria, orientada a la comunión. Otro proyecto creado por nuestro Pontificio Consejo con el CELAM, Signis, CAMECO y otras instituciones, es el portal Intermirifica.net, destinado a favorecer los vínculos de conocimiento mutuo entre las iniciativas católicas de comunicación. Es el primer directorio eclesial global on-line de iniciativas católicas de radio, televisión y producción audiovisual (www.intermirifa.net). En síntesis, vemos con especial interés los proyectos que expresan e impulsan la comunión en el interior de la Iglesia. La comunicación en América Latina cuenta con una potencialidad enorme que otros continentes no tienen. Pensemos por ejemplo en unos datos ilustrativos que emergen del directorio Intermirifica.net: sólo en Brasil hay más de 180 radios católicas; mientras que en todo el continente africano existen algo menos de 200. ¿Verdad que nos interpelan estos datos?Al mismo tiempo, no estamos destinados a agotar nuestra acción en la comunión interna. Como decía al principio, la Iglesia nace para comunicar a Jesucristo a toda criatura. Y a esa misión es a la que los Obispos en Aparecida han convocado al pueblo de Dios. Parte III- La diaconía de la cultura y el “patio de los gentiles” Para ser misioneros hemos de ser discípulos. Por eso, paradójicamente en la cultura de la comunicación, nuestra primera tarea es callar y escuchar. Contemplar en profundidad, primero que nada el Misterio divino, dedicando tiempo y espacio a estar con el Señor que es la Palabra de vida, a solas y en comunidad, para llenarnos de su amor y de su misericordia. La oración no es una huída del mundo. Muy por el contrario, el amor de Cristo es puro dinamismo, una fuerza que busca incansablemente al ser humano para que sea libre, y en el amor encuentre su plenitud y felicidad. Por eso la oración auténtica desemboca siempre en el servicio diligente. Sólo desde el silencio podemos sentir hondamente el palpitar del mundo, escuchar los gozos y las esperanzas, las fatigas y dolores de nuestros hermanos para comprenderlos y servirlos.Los primeros cristianos, en una sociedad con algunas similitudes con la nuestra, no consideraron su anuncio misionero como una propaganda que debía servir para aumentar el propio grupo, sino como una necesidad intrínseca que derivaba de la naturaleza de su fe. El Dios en el que creían era el Dios de todos, el Dios uno y verdadero que se había mostrado en la historia de Israel y finalmente en su Hijo, dando así la respuesta que tenía en cuenta a todos y que, en su intimidad, todos los hombres esperan, era lo que todos buscaban. “Anunciaban a Aquél que las personas ignoran y sin embargo, conocen: el Ignoto-Conocido; Aquel que buscan, al que, en lo profundo, conocen y que, sin embargo, es el Ignoto y el Incognoscible.” . Y hemos de escuchar también a nuestros contemporáneos. La mayoría de las personas buscan puntos de apoyo en medio de lo fugaz, anhelan verdades perennes, no pocas veces aplicando sólo las fuerzas de su razón. Este camino no es equivocado si se recorre con sinceridad y humildad, pues conduce hasta la frontera del Misterio. Encontrar a Dios y dejarse encontrar por Él, es la vocación de toda persona; la Iglesia existe para facilitar ese encuentro. “También en el mundo digital se debe poner de manifiesto que la solicitud amorosa de Dios en Cristo por nosotros no es algo del pasado, ni el resultado de teorías eruditas, sino una realidad muy concreta y actual. La pastoral en el mundo digital debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente. Ésta es una de las formas en que la Iglesia está llamada a ejercer una "diaconía de la cultura" en el "continente digital".” Nuestra misión de comunicadores, “para que nuestros pueblos en Él tengan vida, es manifestar que en Jesús se encuentra el sentido, la fecundidad y la dignidad de la vida humana”. Claro que los medios eclesiales de comunicación en el contexto latinoamericano deben promover la justicia social y la solidaridad, pero ello no es en sí mismo suficiente. Con el Evangelio en las manos y en el corazón, hemos de continuar preparando los caminos que conducen a la Palabra de Dios, sin descuidar una atención particular a quien está en actitud de búsqueda. Más aún, procurando mantener viva esa búsqueda como primer paso de la evangelización. ¡Qué desafío… pero qué gran valor y dignidad se confiere al ser humano en su lucha por un mundo mejor y más justo!Así, hemos de que crear nuevos espacios de encuentro y de diálogo. El Santo Padre ha usado una expresión muy bella que nos ilustra la evangelización a las personas que están alejadas de la comunidad. “Así como el profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos, quizá sea posible imaginar que podamos abrir en la red un espacio - como el "patio de los gentiles" del Templo de Jerusalén - también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo un desconocido.” . Este “patio de los gentiles” es un lugar acogedor donde escuchar y expresarse. La comunicación es ante todo un acto de amor, y un acto de servicio. Nuestra escucha debe desembocar en servicio a las personas según su propia cultura, a través de la comunicación. Si somos discípulos y misioneros, hemos de realizar esa diakonía de la cultura, por amor a nuestros contemporáneos. Cristo, que lava los pies a sus discípulos, es el icono de una comunicación que sirve. ¿Cómo? No sólo efectuando proyectos, sino con un estilo de realizarlos: con respeto, abiertos al diálogo y a la amistad. Un estilo que es en sí mismo ya anuncio y mensaje por su finura, su atención a los débiles, su capacidad de atravesar las barreras ideológicas y los prejuicios de cualquier signo y servir a la persona concreta. El icono de este estilo es el Diácono Felipe, que se acerca al carro del eunuco de la Reina Candace, camina con él, escuchando y compartiendo su búsqueda, y sube a su carro para comunicarle la Buena Nueva de manera personalizada, según su comprender y su cultura (Hch 8, 26-39). Realicemos nuestra comunicación con amor, con respeto, con apasionada esperanza en la acción del Espíritu Santo que toca los corazones. Respondiendo a la misión convocada por los Obispos de América Latina desde Aparecida, los comunicadores, ellos y ellas, han de ser activos operadores de paz y tejedores de redes a través de los medios, sean éstos pequeños, personales o de masas. “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.” (Mt 5, 6-7).

Juan Pablo II - Mi Querido Predecesor

JUAN PABLO II. Mi querido predecesor
Joseph Ratzinger / Benedicto XVI (en coedición con Librería Editrice Vaticana)
Un libro para conocer la intimidad del Papa polaco desde la óptica de su amigo y sucesor Benedicto XVI.
"Cuando se tiene contacto con Juan Pablo II, es como si se lo conociese desde largo tiempo atrás." J. Ratzinger/ Benedicto XVI
"Todos conocen a Juan Pablo II: su rostro, su manera característica de hablar y de moverse, su ensimismarse en la oración, su alegría espontánea... Ciertas palabras suyas se han grabado de manera indeleble en la memoria, empezando por el apasionado reclamo con el que se presentó al principio de su pontificado: ¡Abran las puertas a Cristo! ¡No tengan miedo de Él! En palabras como éstas se condensa todo un pontificado."
J. Ratzinger / BenedictoXVI
Juan Pablo II y Benedicto XVI, los dos últimos pontífices de la Iglesia católica, tienen varios puntos en común. Son casi coetáneos; ambos han nacido en Europa central; en frentes opuestos atravesaron la segunda guerra mundial; participaron en el Concilio ecuménico Vaticano II; y los dos vivieron y trabajaron en Roma durante casi un cuarto de siglo y, a lo largo de una intensa colaboración, entre el Papa polaco y el prefecto de la doctrina de la fe creció la estima, la cordialidad y la amistad. Los textos de Benedicto XVI que acá se presentan ofrecen una lectura privilegiada de la figura y del pontificado de Juan Pablo II. Dan una interpretación autorreveladora de algunos eventos decisivos del papado y dejan entrever, desde la emoción del recuerdo, el corazón del gran pontífice.
Editorial: Lumen Páginas: 144
Formato: 14 x 22 cm.
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